La
tradición local indica que este conjunto era parte de un importante
culto antiguo y una antigua creencia considera su levantamiento al
trabajo de la diosa Madre celta que representa a la Tierra.
Existen
varias leyendas sobre el lugar, todas ellas relacionan el conjunto
pétreo con una “Moura”, mujer maga que conoce los secretos de la
Tierra y del otro Mundo.
El
culto de las piedras es un rito religioso que se extendió a lo largo
de Europa en la Edad de Bronce.
Las
leyendas locales que permanecen en la tradición oral posee mas
fuerza en las cercanías de O Val y son puestas en escena en la noche
de San Juan para celebrar la llegada del verano.
Se
desconoce hasta este momento los detalles técnicos relativos a la
posible construcción del conjunto, el sentido de la disposición de
sus elementos y su específico uso ritual antiguo.