Las
culturas antiguas compartían este mito, son conocidas referencias
materiales en el Sumer, Egipto y Oriente.
La
barca Lunar era uno de los símbolos de la Diosa Astarte, es conocida
en nombre, origen y funciones con la diosa Ishtar de los textos de la
Mesopotamia. Representaba el culto a la madre naturaleza, a la vida y
a la fertilidad, así como la exaltación del amor y los placeres
carnales.
En
la tradición egipcia la barca lunar transportaba a los faraones en
su viaje al otro mundo.
Collar
encontrado en la tumba de Tutankamon dinastía XVIII. Museo del Cairo
La
barca lunar hindú lleva las almas a la nueva encarnación, y está
asociada con el ciclo lunar y la diosa de la luna, que tiene el poder
de la vida, la muerte y el renacimiento por el que se da a la
inmortalidad individual.
En
la cultura celta el símbolo de la barca lunar está muy presente en
el imaginario inmaterial, pero carecemos de representaciones
materiales concretas.
La
diosa madre en su barca lunar transportaba a sus hijos en su viaje al
otro mundo.
La
hipótesis que planteo sobre el rito practicado en la Pena Molexa es
el propio de la “Barca Lunar”.
Hemos
comprobado que el lugar del emplazamiento del conjunto megalítico es
muy adecuado como referencia visual desde el valle, y si este fuera
una laguna, desde su orilla oriental.
Consideramos
como muy probable que hace 5.000 años el valle estuviera anegado por
una laguna o lengua de mar y que los actuales “Montes da Lagoa”
fueran una isla en el occidente del continente.
Una
isla en el fin del Mundo próximo a cabo Ortegal.
La
posición del conjunto megalítico relacionada con la mámoa próxima
permite aventurar un posible rito funerario que relacione ambos
elementos.
A
Pena Molexa tendría la función de “pousadoiro” del neolítico,
y servir para que la comitiva fúnebre pudiera “pousa-lo cadaleito”
y rezar los responsos al muerto antes de su enterramiento en la mámoa
cercana.
La
posición de la mesa de ofrendas y la escalera de acceso a la barca
permiten asegurar la verosimilitud del rito y su exacta reproducción
en la actualidad.
La
especial característica de enérgica neutra con que cuenta el
conjunto lo hace muy favorable como lugar de despedida a los muertos,
ya que el conjunto carece de carga telúrica alguna y cumple lo
establecido en los rituales de enterramientos antiguos.
La
configuración del macizo “Montes da Lagoa” como una isla en el
este lugar geográfico ofrecería el soporte simbólico-mágico para
la construcción del rito sagrado según el arquetipo común a las
culturas antíguas.