A
Pena Molexa tendría la función de “pousadoiro” del neolítico,
y servir para que la comitiva fúnebre pudiera “pousa-lo cadaleito”
y rezar los responsos al muerto antes de su enterramiento en la mámoa
próxima en cota superior.
El
conjunto sería un “unicum” material en el occidente europeo y
documentaría de forma completa el rito funerario lunar.
Pena
Molexa puede convertirse en la referencia material de un territorio
denso en simbolismo y dispuesto para ser vivido como una experiencia
mágica.